viernes, 6 de julio de 2012

¿Cuánto puedes ceder, por amor?


Una pregunta que, da por sentado que uno debe ceder, si a caso amas realmente. Creo firmemente en ello.
Al decir ¿cuánto? , tácitamente estoy poniendo un límite y de la misma manera, creo que debe ser así.

Me parece que se debe ceder porque nadie es dueño de la verdad y en la medida que descubras las razones que motivan a tu pareja a tener ciertas actitudes, opiniones, hábitos, o lo que sea, se puede empatizar, tranzar y permitirlas.

Requisito imprescindible, la buena comunicación (lamentablemente, yo no la tuve en mi relación).

Siempre es una de las partes la que da el primer paso, y generalmente se tiende a desequilibrar en el mismo sentido; o sea, el que cede primero lo sigue haciendo.

Esa sensación de ceder uno más que otro, a la larga pasa la cuenta y genera un desgaste, porque el que más cede siente que aporta más a la relación con sus “sacrificios”.

Bueno, aquí es donde creo que está el límite.

Si tu cedes, pero al hacer una retrospectiva, sientes que es un “sacrificio”, significa que pasaste el límite, porque aunque no se lo enrostres, lo sentirás como que tu estás poniendo más en la balanza de la relación.

Lamentablemente, eso casi siempre se ventila en una discusión y por lo tanto, no se usan las mejores palabras, ni se está con la claridad mental para conversarlas. Pero puede servir para saber que es lo que realmente estás sintiendo por dentro.

Aunque tengo la sensación que si hubiese estado realmente enamorado, lo habría remediado. Esta es una de mis experiencias, y de las cuales pretendo aprender, para evitar cometer los mismos errores.


Gracias por leer.

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